La vida es caerte y levantarte tantas veces como hagan falta. Es disfrutar cada segundo como si fuera el primero. Es pasar de todos los problemas, echártelos en las espaldas. Es sonreír y dejar que el resto del mundo se pregunte porqué. Es abrazar a quien te abraza, dar cariño al que te lo da, y no fallar nunca a los que no te han fallado.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
No voy a la Iglesia, no como verduras, no soy buena estudiante, bebo, contesto a los adultos, lo prohibido es lo único que hago en mi vida, soy posesiva, impaciente, pierdo los papeles con demasiada frecuencia, puedo llegar a ser irritable, cuando quiero conseguir algo no paró hasta conseguirlo, me apasiona el riesgo, no soy ejemplo a seguir, pero me siguen. Yo no quise fallar tanto en mi vida, pero lo único que hago es disfrutar y no dejaré de hacerlo.
La vida es como un juego de naipes en la cual te dan cartas buenas y cartas malas. Algunas veces no tienes las cartas que te hubiese gustado tener, pero lo primordial no es cuántos naipes, ni las buenas cartas tengas en determinados momentos de la vida, sino lo bien que sepas jugar esas cartas en esos determinados momentos.
Sí, puede que no sea la persona más fuerte, más valiente, más decidida. Puede que me equivoque muchas veces, demasiadas quizás... Puede que me dé cuenta de lo que quiero cuando ya no lo tengo, que mi lista de caprichos sea larguísima, que mis paranoias aumenten día si & día también, que los malos momentos sean muchos, aunque los buenos los superen. Puede que complique lo fácil, puede que tropiece cien mil veces en la misma piedra, puede que me caiga, pero te aseguro que me volveré a levantar SIEMPRE
lunes, 7 de noviembre de 2011
Aprendí que hay que joderse los lunes y alegrarse los viernes, que muchas veces las cosas no salen a la primera, y que nada viene fácil. Aprendí que los tacones duelen más si no bailas y que el sentido de las cosas surge porque en realidad nada tiene sentido. Aprendí que hay gente que no tiene remedio y que el karma existe. Aprendí que no siempre podemos tener lo que queremos y que de un día para otro todo puede cambiar. Aprendí que la vida se vive por momentos, y que hay que aprovecharlos. Aprendí que para algunos una centésima de segundo lo es todo y que los amigos vienen y van. Aprendí que es más fácil llorar que sonreír, y que merece la pena probarlo todo. Aprendí que tenemos miedo a aquello que desconocemos y que todos tenemos que creer en algo. Aprendí que rendirse es de cobardes, y que solo aquellos que lo intentan, pueden ser felices. Aprendí que la belleza exterior es la que se aprecia, y que hay razones para creer en un mundo mejor. Aprendí que la ignorancia es el mejor regalo, y que lo mejor que se puede hacer es perdonar y olvidar. Aprendí que todos son prejuicios y que todo se puede mejorar. Aprendí que el negro adelgaza y que nada es lo que parece. Aprendí que la perfección no existe, y que las primeras impresiones lo son todo. Aprendí que las estrellas brillan más cuando llueve y que la gente se enamora continuamente. Aprendí que una persona en pareja es incapaz de ser independiente y que nada en este mundo es imposible. Aprendí que la vida es más bonita si la pintas de colores, y que la esperanza es lo último que se pierde. Aprendí que no sirve de nada vivir si no es por diversión, y aprendí que no existe la razón. Aprendí que la risa era buena para la salud, y que ser agradecidos es la mejor virtud que hay. Aprendí que todo lo bueno se acaba, y que siempre habrá motivos para sonreír.